
La caries profunda en los dientes frontales representa un daño más grave, que suele acompañarse de cambios en el color del esmalte y sensibilidad aumentada. Este tipo de lesión compromete tanto la salud como la estética de la sonrisa.
A mayor profundidad del daño, mayor es el riesgo de desarrollar pulpitis, por lo que el tratamiento debe realizarse con especial precaución. Se aplica anestesia local para evitar cualquier molestia. Luego, el dentista elimina el tejido afectado y coloca una base protectora en el fondo de la cavidad para proteger el nervio.
Posteriormente, se reconstruye el diente con un material compuesto estético, aplicado en capas para reproducir la transparencia natural del esmalte. Finalmente, se pule la superficie para lograr un resultado brillante y natural.
El procedimiento dura entre 45 y 60 minutos. Puede haber una ligera sensibilidad al principio, que desaparece en el transcurso de las siguientes 24 horas.